ENTREVISTA HOT: Eladio Lárez; “La gente dirá si me voy”

De los 60 años que está cumpliendo este año la televisión en Venezuela, Eladio Lárez lleva 47 en ella, aun cuando lo que menos imaginaba, cuando todo lo avizoraba como un gran violinista, era que algún día haría carrera en ese medio ni, menos aún, que se convertiría en el presidente del primer canal del país, RCTV.

La conmemoración de la fecha coincidió, irónicamente, con el cierre definitivo de lo que quedaba de RCTV. “Eso ha sido lo más duro que me ha tocado enfrentar. A veces pienso que si en 1965 hubiese sabido todo lo que iba a pasar, no habría aceptado incursionar en la TV”.

Aseguró que su llegada a la pequeña pantalla fue por casualidad. Como integrante de la Asociación Musical Mozart, fue varias veces a la Televisora Nacional y un día, la persona que iba a hacerle la entrevista a ellos y a otros invitados no fue. “No había quién lo hiciera y como habían visto cómo me había desenvuelto ante las cámaras me preguntaron si quería hacerlo y acepté”.

Ahí empezó su historia, que lo llevó también a la entonces CVTV, a animar el programa “El universo de los niños”. En enero de 1971 empezó narrando noticias en RCTV. Allí fue ancla, animador (“Martes monumental”, “Pantalla de plata”), investigador (“Alerta”) que costó el cierre del canal, hasta que hace 25 años lo nombraron presidente de la planta.

-¿Por el cargo que ocupaba se siente responsable del cierre?

E.L: “La responsabilidad no era nuestra. Siempre fuimos un canal combativo. Nos cerraron y punto”.

-¿Ese ha sido el momento más amargo y cuál ha sido el mejor de su carrera?

E.L: “Ver cómo la televisión venezolana en general se convirtió en la gran productora de telenovelas. De otros países venían a estudiar el fenómeno del porqué las historias venezolanas gustaban tanto en el mundo”.

-¿Y por qué eso se perdió?

E.L: “La competencia vino, aprendió y no se durmió. Hubo un momento en que los textos comenzaron a decaer y en los mercados internacionales todo se puso más difícil y las producciones venezolanas fueron perdiendo terreno”.

¿Le ofrecieron trabajo en Venevisión?

E.L: “Nunca”.

-¿Se habría ido?

E.L: “Nunca me llamaron ni siquiera para reunirnos, así que no puedo hablar sobre supuestos. Siempre he estado muy orgulloso de ser RCTV”.

-¿“¿Quién quiere ser millonario?” le dio un nuevo aire a su carrera?

E.L: “Yo nunca me retiré y no pienso hacerlo. La gente dirá si me voy. Cuando compramos la franquicia, ellos buscaban un animador con ciertas características y consideraron que yo las reunía”.

-¿Qué siente cuando tiene enfrente a un concursante que no sabe qué día de la Semana Santa crucificaron a Cristo, por ejemplo, y es capaz de utilizar dos comodines para eso?

E.L: “Los respeto mucho, porque no es fácil sentarse en esa silla y saber que te están viendo tus familiares y amigos y también quienes no lo son. Pero siento impotencia cuando no utilizan los comodines, sino que se llevan, por ejemplo, dos para su casa. ¿Quién quiere ser millonario? es un programa familiar, no para genios. Quisiera que todos se llevaran el premio mayor”.

Entrevista Cortesía
Carmela Longo | ultimasnoticias.com.ve