Al igual que Pedro Infante, Blanca Estela Pavón y Fanny Cano, la cantante de regional mexicano de 43 años, Jenni Rivera, falleció este domingo en una tragedia aérea.
Luego de actuar este domingo en un concierto en la Arena Monterrey, “La Diva de la Banda” abordó el avión Lear Jet25 con destino al aeropuerto de Toluca, para de ahí trasladarse y asistir al reality “La Voz de México 2”, en el que era coach.
Conforma a los reportes emitidos hasta hoy todas las evidencias apuntan a que el avión que se desplomó en el municipio de Iturbide, Nuevo León, es en el que viajaba la cantante Jenni Rivera.
La cantante méxico-estadounidense falleció en pleno esplendor de su carrera, consagrada como una artista muy popular que alternó los grandes escenarios con otros menos importantes donde era aclamada por millones de incondicionales. Tercera hija de seis hermanos Rivera (Long Beach, EE.UU., 1969) cultivó la música de banda, las ranchera, la balada, la música pop y el corrido, lo que le abrió el corazón de millones de latinos en Estados Unidos y de varios más en México.
La artista debutó en 1999 con el disco “Reina de reinas” y a partir de su faceta como cantante se adentró en múltiples negocios como en la televisión, en su línea de ropa y cosméticos, y en el mundo de la radio. Su padre, el cantante y productor Pedro Rivera, manejó la carrera de varios de sus hermanos, entre ellos el reconocido Lupillo Rivera.
Abuela a sus 43 años y madre de cinco hijos, Rivera era considerada una de las artistas femeninas más importantes de la música regional mexicana. Estuvo casada con el exjugador de béisbol de las grandes ligas Esteban Loaiza pero se separaron este año y ella pidió el divorcio el 1 de octubre pasado. Como cantante había vendido más de 22 millones de discos y recibido seis premios Billboard a la música Latina y tres Premios Lo Nuestro.
Anoche, en la última entrevista que ofreció en Monterrey, se mostró feliz y contenta con su momento artístico: “Yo tengo hijos, nietos, padres, hermanas, un público que me espera. Quizás esté tratando de alejar los problemas y enfocarme en lo positivo. Es lo mejor que yo puedo hacer”, apuntó. Rivera también destacó por su vocación comunitaria como portavoz de la Coalición Nacional contra las mujeres maltratadas y la violencia doméstica en Los Ángeles y empresaria exitosa.
Actualmente compartía los primeros lugares en las preferencias del público latino al lado de figuras como Pitbull, Don Omar y Ricky Martin. Su último disco, “Joyas prestadas: Pop”, se había colado entre los más vendidos en las últimas semanas. Actuó en la película “Filly Brown” al lado del reconocido actor Edward James Olmos, aunque en ella descubrió que la actuación no es su pasión. “Soy muy vaga para repetir y repetir las escenas. Prefiero la tarima donde es un momento único”, llegó a decir el pasado abril. Entre otros grandes escenarios Rivera actuó en el Auditorio Nacional mexicano, en el Auditorio Telmex de Guadalajara, en el Staples Center, el Nokia Theatre, el Allstate Arena y Gibson Amphitheatre, todos ellos en Estados Unidos. No obstante, las canciones de la artista también se escucharon en escenarios de menos importancia pero cálidos y rebosantes del cariño de sus seguidores como los de las ferias y festivales populares tanto de México como de Estados Unidos.
El último que pisó fue la Arena Monterrey, anoche, donde más de 15.000 personas escucharon a la artista cantar sus temas antes de abordar el avión que la iba a conducir a la capital mexicana, donde esta noche iba a participar como entrenadora en el reality musical “La Voz de México”. Con ella iban a estar artistas de la talla del español Miguel Bosé, la mexicana Paulina Rubio y el chileno Beto Cuevas.
La artista debutó en 1999 con el disco “Reina de reinas” y a partir de su faceta como cantante se adentró en múltiples negocios como en la televisión, en su línea de ropa y cosméticos, y en el mundo de la radio. Su padre, el cantante y productor Pedro Rivera, manejó la carrera de varios de sus hermanos, entre ellos el reconocido Lupillo Rivera.
Abuela a sus 43 años y madre de cinco hijos, Rivera era considerada una de las artistas femeninas más importantes de la música regional mexicana. Estuvo casada con el exjugador de béisbol de las grandes ligas Esteban Loaiza pero se separaron este año y ella pidió el divorcio el 1 de octubre pasado. Como cantante había vendido más de 22 millones de discos y recibido seis premios Billboard a la música Latina y tres Premios Lo Nuestro.
Anoche, en la última entrevista que ofreció en Monterrey, se mostró feliz y contenta con su momento artístico: “Yo tengo hijos, nietos, padres, hermanas, un público que me espera. Quizás esté tratando de alejar los problemas y enfocarme en lo positivo. Es lo mejor que yo puedo hacer”, apuntó. Rivera también destacó por su vocación comunitaria como portavoz de la Coalición Nacional contra las mujeres maltratadas y la violencia doméstica en Los Ángeles y empresaria exitosa.
Actualmente compartía los primeros lugares en las preferencias del público latino al lado de figuras como Pitbull, Don Omar y Ricky Martin. Su último disco, “Joyas prestadas: Pop”, se había colado entre los más vendidos en las últimas semanas. Actuó en la película “Filly Brown” al lado del reconocido actor Edward James Olmos, aunque en ella descubrió que la actuación no es su pasión. “Soy muy vaga para repetir y repetir las escenas. Prefiero la tarima donde es un momento único”, llegó a decir el pasado abril. Entre otros grandes escenarios Rivera actuó en el Auditorio Nacional mexicano, en el Auditorio Telmex de Guadalajara, en el Staples Center, el Nokia Theatre, el Allstate Arena y Gibson Amphitheatre, todos ellos en Estados Unidos. No obstante, las canciones de la artista también se escucharon en escenarios de menos importancia pero cálidos y rebosantes del cariño de sus seguidores como los de las ferias y festivales populares tanto de México como de Estados Unidos.
El último que pisó fue la Arena Monterrey, anoche, donde más de 15.000 personas escucharon a la artista cantar sus temas antes de abordar el avión que la iba a conducir a la capital mexicana, donde esta noche iba a participar como entrenadora en el reality musical “La Voz de México”. Con ella iban a estar artistas de la talla del español Miguel Bosé, la mexicana Paulina Rubio y el chileno Beto Cuevas.
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