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domingo, 3 de junio de 2012

CARTA ABIERTA: Daniela Alvarado “Tu talento es el que importa”

Aquellos que despiadadamente e irónicamente te han criticado, deberían primero verse en un espejo. Quizás es que lo hacen y lo que ven reflejado en él, te lo endosan a ti. Antiestéticos son ellos y ellas. Tú eres bella, delgada o con unos kilos de más.


Decidí escribirte esta carta de manera pública, para confesar mi profundo respeto y admiración hacia ti, al igual que para también manifestar mi más absoluto repudio a los despiadados ataques y críticas absurdas que han hecho algunos “periodistas” en contra de tu integridad física y tu dignidad como mujer y ser humano. Tu calidad artística es incuestionable. Eres una estrella en toda la magnitud de la palabra. Fuiste una niña prodigio de nuestra TV y ahora una de las más grandes actrices que hay, no solo en nuestro país, sino en el mundo. De eso no tengo la menor duda. Te puedo asegurar que Venezuela te ama. Nos sentimos orgullosos de ti y nos dueles, porque desde tu niñez entraste en nuestras vidas. Crecimos y te vimos crecer, realizando personajes inolvidables, que quedaron grabados en nuestra memoria y que son referencia obligada e histórica de nuestra televisión. Tu verdadero peso, el que me importa y le importa a tu incuantificable cantidad de seguidores, es el de tu talento. Tu belleza también incuestionable, amén de tu versatilidad, calidad profesional e impecable trayectoria, es lo que pesa en la balanza. 

Equivocados criterios 

Aquellos que despiadadamente e irónicamente te han criticado, deberían primero verse en un espejo. Quizás es que lo hacen y lo que ven reflejado en él, te lo endosan a ti. Antiestéticos son ellos y ellas. Tú eres bella, delgada o con unos kilos de más. Estás al nivel de cualquier figura hollywoodense, el “pecado” es que naciste en Venezuela, donde no se valora lo que tenemos y se acepta de manera pasiva y hasta egoísta, unas críticas fuera de lógica y de aquellos con equivocados criterios. 

De ética y estética 

Como yo, la mayoría de los televidentes, preferimos ver a una actriz en nuestras pantallas, delgada o no, pero actriz, que a una miss, con medidas perfectas y prótesis 34 B, recitando los parlamentos, que nos hacen tomar el control y cambiar de canal o apagarlo. Ética y estética le falta a los que escriben sobre tu humanidad, más cuando a ellos se les puede observar en sus lamentables actuaciones en TV, donde sus caras y cuerpos, no son precisamente una oda a la estética, si no más bien al mal gusto. 

Parte de nuestra vida 

Yo si me revelo y deploro públicamente este lamentable y triste “periodismo” de farándula de algunos, porque te aseguro Daniela, ninguno de los que han leído esas ofensivas y amarillistas críticas hacia ti, nos sentimos identificados y menos aún la apoyamos. Más bien las repudiamos, porque las miserias humanas y los complejos de los demás no pueden ni deben salpicarte. Tienes unos padres maravillosos, hermanos, familia y admiradores y a todos nos dueles. Yo salgo hoy en tu defensa, sin pedirte permiso, pero con el derecho que me da mi cariño y admiración hacia ti. No te conozco, pero te siento tan parte de mi vida Quedarme callado me hacía sentirme cómplice. 

Finalmente, quiero agradecerte en nombre de los televidentes y del mío propio, quienes seguimos el nuevo dramático de Venevision, Mi ex me tiene ganas, el cual protagonizas al lado de un extraordinario elenco, tu magistral actuación como Pilar, donde nuevamente dictas cátedra profesional. Te ves hermosa y nos haces pasar divertidos y agradables momentos. Ese es el verdadero peso que tú tienes. No me interesa el motivo por el cual no tomas en cuenta las “críticas” de la “prensa especializada en estética”, pero hasta eso te aplaudo de pie, porque brillas a punta de talento y no de siliconas y “chocolaticos” en el abdomen. Con profundo orgullo de saberte nuestra, mi admiración gratuita y respeto hacia ti, se despide tu confeso admirador, 

Diego Kapeky 

“Ética y estética le falta a los que escriben sobre tu humanidad, más cuando a ellos se les puede observar en sus lamentables actuaciones en TV, donde sus caras y cuerpos, no son precisamente una oda a la estética, si no más bien al mal gusto”.

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